LETRA-

HASTA LUEGO - DADS FEAT NINASONIK

Con anhelo, mirando al vacío.
Me invade la paz que desprende su frío.
Atrapado en los cauces del río
que lleva el recuerdo de lo que he perdido.

Mi autoestima, mis amigos.
Los sueños que compartí contigo.
Mi reflejo me da escalofríos.
Para el amor soy un desconocido.

Cambié mis costumbres por vicios.
Teniendo el cielo, ¿quién quiere principios?
Abandoné compromisos, promesas y planes
que no te ofrecieran un sitio.

A mi lado. En mi vida.
Contigo planeaba mi huida.
Un escape a los límites de la conciencia
donde volar no es fantasía.

Tocar con las manos de Midas.
Faquir del fuego entre tus piernas.
Sufrir con la entrega de un mártir.
Y como genio: cumplir lo que pidas.

La vida son fallos, de fallos se aprende,
pero tú los superas todos.
El futuro negro, la esperanza verde,
cordero en las fauces del lobo.

Un día se pierde y al otro se aprende
que un día lo tuviste todo.
Pero "todo" incluye lo malo
y recuerdo que nadie me sacó del lodo.



No pienso, no escucho, no veo.
Ignoro defectos, volvemos de nuevo.
No pienso corregir lo que me define.
Cambiemos de tema, vayamos al cine.

Y mis sentimientos a nivel del suelo.
Será porque ya no te creo
cuando me susurras cosas al oído
y prefiero estar en los brazos de Morfeo.


Dormido, cansado, extinto.
Ya van más de cuatro botellas de tinto.
Es con mi cerebro con quien me desquito
por hacer de mi tiempo libre un martirio.

No logro olvidarte, no pienso dejarte
hasta que la realidad venga y nos mate.
Hasta que el arrepentimiento 
nos de la razón cuando ya sea muy tarde.

Que sea el destino el que hable,
porque ya no pienso ser el que nos salve.
Uno más a la lista de fraudes.
Ya nada podrá volver a ser como antes.

Pero así lo quisimos, ¿no?
Yo siempre callado como un puto mimo.
Haciendo ademanes para tus caprichos.
Intento cambiar y regreso a lo mismo.

Regreso a los tratos que tanto sofocan.
Tu delgado cuello a mis manos provoca.
Violenta como seductora tu boca.
La fantasía de todo masoca.

Me purga, no puedo evitarlo.
Me debilita tu cabello largo.
La inocencia de tus ojos claros.
Y la maldad que camina a tu lado.



Las dudas fueron el veneno,
pero queda claro que fui tu consuelo.
La salida fácil en tiempos de miedo.
Usando tu voz y tu piel como anzuelo.

Presa fácil de falsas caricias.
Mi semblante color ictericia.
¿Dónde queda la luz que me guía?
Si pensé que siempre serías tú la mía.



El exceso fue siempre mi estilo.
Mi poca cordura pendiendo de un hilo.
Viviendo al filo de crueles sorpresas.
Asuntos pendientes sobre la mesa.

Sin medir ninguna consecuencia
me saqué tu recuerdo de la cabeza.
Si me traiciona mi propia conciencia,
que no lo hagas tú en mis días de flaqueza.

Quise seguir adelante,
con la inocencia de todo un infante.
Solución demasiado elegante.
El corazón en manos principiantes.

Crédulo sin esperanza,
que por un beso vendió su confianza.
Me lastima tu voz, tu presencia.
Pero duele más que dependa de ella.

El dedo que vive en la llaga.
El espacio que dejó tu maldita daga.
Las mentiras directo a la cara.
¿Qué aprendo? Lealtad con lealtad no se paga.

Ya no quiero vivir con el tedio.
De mirar al cielo y no hallar remedio.
No me basta el premio de consuelo.
Libérame ya de este pútrido asedio.



Lo peor - es que me conozco.
Me embriaga el veneno que expide tu rostro.
Adicto al dolor, al error, a este juego.
No es un "hasta nunca", es un "hasta luego".